SOFÍA HABLA CON ROSALINDA

SOFÍA HABLA CON ROSALINDA
ILUSTRACIÓN DE ¿DÓNDE ESTÁ LA PRINCESA?

viernes, 22 de febrero de 2013

NIÑOdeNADIE, de Miguel Ángel L. Matamoros


Para NiñodeNadie su universo es su madre, pero una mañana cuando despierta descubre que ha desaparecido. Comienza entonces una inquietante búsqueda a través de un mundo onírico donde a la primera persona que encuentra es a ViejaHada.

“Allí, donde duermen los libros, allí donde se levantan las cosas sin dueño, sólo allí encontrarás respuestas”.

NiñodeNadie está asustado, su madre nunca se había alejado tanto tiempo, y es en ese momento cuando le vienen a la mente sus palabras: “Cuando te acorrale el miedo, recuerda que el miedo también tiene miedo, y se enrosca en sí mismo, ya que también se asusta de lo desconocido como lo hacemos nosotros”.
 
Acompañado de un simpático personaje llamado HocicodeZanahoria, conocerá a Quimera, un hada con apariencia de anciana que les explicará, junto a otro grupo de niños que también buscan a su madre, entre los que se encuentran HojadeLechuga, SonrisaTriste o Jamás, los pasos a seguir para dar con ella, pero sólo habrá una madre, y será para el más rápido, fuerte y habilidoso, es decir, para el que resulte vencedor de una singular carrera llena de sorpresas y obstáculos.
 
NiñodeNadie es una historia de una fantasía desbordante, narrada con un lenguaje muy cuidado, rico en metáforas, y que no por ello deja de ser dinámico y divertido. Su agilidad narrativa es asombrosa, se lee como si hubieras metido la quinta velocidad sin darte cuenta y la disfrutas a buen ritmo de principio a fin. Los personajes son extravagantes, fantásticos, divertidos, únicos; y los diálogos convierten esta historia casi en una película, es fácil imaginar las escenas, los personajes, los lugares... Recuerda por momentos a Alicia en el País de las Maravillas o a las novelas fantásticas de Michael Ende. Y tiene uno de los finales más sorprendentes que he leído nunca, de los que te hacen reflexionar sobre todo el conjunto de la obra y acaban dibujándote una sonrisa en los labios.
 
"Hay algo mucho mejor que leer, y es saber leer, como algo mucho mejor que buscar, y es saber buscar".

Miguel Ángel L. Matamoros (más conocido en los círculos blogueros como Mián Ros) demuestra con esta novela su habilidad narrativa, su buen hacer con las letras y su desbordante imaginación. Un libro ideal para todos los niños lectores y para todos los lectores que llevan un niño dentro.
La podéis conseguir en Amazon.

4 comentarios:

  1. Maribel, me alegra que nos presentes una obra de este porte tan fantástico y de un compañero al que tantas veces he encontrado al lado mío comentando por los blogs. Me la descargaré para leerla una tardecon mi sobrina una de estas tan frías y lluviosas que estamos teniendo por el norte en este invierno.

    Enhorabuena a Mián Ros y gracias a ti, Maribel, por aproximarnos a tan interesantes propuestas.

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    1. Alicia, ya me contarás si le ha gustado más a la tía o a la sobrina, porque seguro que os entusiasmará a ambas.

      Un abrazo.

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  2. NiñodeNadie, HocicodeZanahoria y los demás, incluyéndome entre estos últimos, te damos las gracias por la extraordinaria reseña de la novela y por leernos.
    Es curioso porque has coincido con muchos otros lectores en cuanto al reflejo que has sentido de este cuento con obras tan consagradas ya como Alicia en el país de las maravillas de Lewis Carroll, La historia interminable de Michael Ende o (este lo añado yo, ya que se menciona de un modo estratégico en la novela) El principito de Antoine de Saint Exupéry. Un humilde homenaje a todos los cuentos que siempre están ahí tras el paso de los años.

    Te cuento los preliminares aunque sea en cuatro letras: La idea estaba. La forma de hacerla danzar en el texto también. Por tanto lo tenía claro, quería escribir como aquellas novelas clásicas que tanto se desperezan en mi conciencia una y otra vez; darle ese toque de magia que perdura al paso del tiempo. No sé si lo logré, pero la intención fue explícitamente esa (complicada por otra parte). Ahora los lectores tienen la palabra, si alguno de ellos encontró la magia siquiera en la obra, en un capítulo o aunque fuera sutilmente en un párrafo, me daré por satisfecho, pues no fue otra la intención. Volver a ser un “niño” aunque sólo haya sido mientras duró este sueño.

    Muchas gracias de nuevo, Maribel. Y gracias también a Alicia Uriarte por sus amables palabras.

    Un abrazo, de corazón.
    Mián Ros


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    1. Te aseguro, Mián, que también había incluido "El principito" en la reseña, porque determinados diálogos eran muy evocadores de la obra, pero finalmente recorté.
      El homenaje te ha salido redondo y te puedo asegurar que la magia existe, se puede "tocar".
      Enhorabuena por la novela, espero que llegue a muchos muchos lectores.

      Un abrazo.

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