Tres importantes premios de la Literatura Infantil y Juvenil que se fallan en enero ya tienen ganadores. Se trata de los premios Anaya, Edelvives y Edebé, respaldados por sellos editoriales de prestigio.
El pasado lunes, 26 de enero, se hacían públicos dos de los fallos:
- El XII Premio Anaya de Literatura Infantil y Juvenil recaía en Ana Alonso y Javier Pelegrín, por su novela El sueño de Berlín. Más información AQUÍ.
- El XXVI Premio Ala Delta (infantil) y el XV Premio Alandar (juvenil), ambos de Edelvives, recaían respectivamente en Elena Alonso Frayle, por su novela Los niños cantores; y Heinz Delam, por su novela La casa de los sueños olvidados. Más información AQUÍ.
Hoy miércoles, 28 de enero, se ha hecho público el fallo del XXIII Premio Edebé que, en categoría infantil, ha recaído en Rodrigo Muñoz Avia, por su novela El signo prohibido; mientras que en categoría juvenil la ganadora ha sido la archiconocida Care Santos, por su novela Mentira. Más información AQUÍ.
Autores con trayectoria y premios a sus espaldas (algunos repiten en los mismos) se llevan los galardones este año. No ha habido descubrimiento de nuevos talentos, jóvenes escritores que empiezan o que consiguen ser reconocidos con su primera novela escrita, todas esas cosas que tanto gustan al público en general. En este caso, la experiencia al poder.
Enhorabuena a todos.
Por algo se fallan los premios, porque son un fallo. El premio de los escritores son los lectores, y de esos cuentas con un montón.
ResponderEliminarUn abrazo.
Jeje, pues sí, Jose, ese es el verdadero premio, y seguramente las editoriales, cuando "fallan", también piensan en ello.
EliminarUn abrazo.
Maribel, creo que las editoriales están siendo muy conservadoras y nada aventureras a la hora de mojarse con obras de escritores noveles. La pela es la pela y creo que se ha ido ya al carajo lo del valor del arte priorizando el valor del dinero. Creo que la crisis ha sido la disculpa de los empresarios para ir a lo más seguro sin arriesgar nada. Así va el país. En la Literatura también es cada vez más grande la brecha entre los escritores que se ha decidido que sean triunfadores y el resto de los que lo siguen intentando.
ResponderEliminarFelicidades a los que entraron en el bombo y fueron premiados y ánimo al resto de los participantes. Me quedo con la duda de si estos últimos llegaron a entrar en el bombo.
Alicia, los premios literarios siempre están bajo sospecha, algunos con más razón que otros.
EliminarPienso como tú, que las editoriales están muy conservadoras y prefieren apostar a lo seguro, a lo que garantiza ventas, lo que no significa que no apuesten por lo mejor.
En cualquier caso, quien participa conoce las reglas del juego.
Un abrazo.