SOFÍA HABLA CON ROSALINDA

SOFÍA HABLA CON ROSALINDA
ILUSTRACIÓN DE ¿DÓNDE ESTÁ LA PRINCESA?

martes, 10 de abril de 2012

LA ESTRELLA


Nadie puede atravesar los Límites Seguros, en cualquier momento se puede producir una ruptura de la Quietud que hace cambiar de forma al planeta, las partículas emergen y peligra la vida de los humanos. Cada ruptura trae consigo muerte y devastación. Hace mucho tiempo, desde que se formó La Herida, que ya no existe Quietud perpetua.

En esta historia no encontraréis protagonistas femeninas con nombres como Claudia, Ana o María. En La Estrella conoceréis a la valiente Lan, del clan de Salvia, a su amiga Mona, o a las pequeñas Alian o Tali. Los chicos no se llaman Andrés, Carlos o Miguel. Ellos son Nao, Fírel, Timot o sencillamente el Errante o el Caminante de la Estrella.

Ciudades como Rundaris o las tierras de Unala os sorprenderán. El rey no es Felipe V ni Carlos III, sino Mezvan.

Los corredores, cabalgando en sus wimos, son los encargados de salir de sus respectivos clanes para traer información del exterior. No hay otros medios de comunicación, nadie puede abandonar su clan por riesgo a perderse para siempre.

El Linde, originariamente llamado La Estrella, es un planeta enfermo, en vías de extinción, y dos valerosos jóvenes, la salviana Lan y un intrépido Errante que se rebela contra su pueblo nómada, son los que asumen el compromiso de “curar La Herida”, de salvar al mundo. Y para ello tienen que robar la “Esfera”, el secreto mejor guardado de los Caminantes de la Estrella.

Mientras tanto se adivina, desde las primeras páginas, una historia de amor entre los protagonistas. Un amor imposible, puesto que los Errantes o Caminantes de La Estrella fueron castigados hace tiempo con una maldición: no pueden tocar a los humanos porque su contacto puede ser letal. Difícil amar así, ¿verdad?

Tengo que confesar que no me gusta especialmente la literatura fantástica, ni para leerla ni para escribirla (o será que me estoy haciendo mayor, porque dos de mis obras preferidas desde siempre son La historia interminable y Momo, ambas de Michael Ende, y que yo sepa de realistas tienen poco), pero LA ESTRELLA me ha cautivado. Es una historia bien llevada, entretenida, a veces ingenua, con protagonistas perfectamente definidos, simpática en ocasiones, desasosegante en otras, y con un valioso mensaje de amistad y compromiso. Estoy segura de que esta novela gustará mucho a todos los jóvenes, no en vano ha sido elegida una de las diez mejores de literatura juvenil de 2011 por la revista especializada El Tiramilla.

LA ESTRELLA, literatura fantástica de calidad y sin salir de casa, ya que sus autores a cuatro manos son los españoles Javi Araguz e Isabel Hierro. Con esta novela quedaron finalistas de la primera edición del Premio de Literatura Juvenil As de Picas.

Editorial Viceversa.

2 comentarios:

  1. Maribel, no entiendo las modernas diferencias entre literatura infantil, juvenil y otras literaturas fantásticas. Yo también he sido joven y leía a jóvenes autores como Salinger o Rimbaud lo que escribieron con 17 años. De la literatura fantástica de mis tiempos recuerdo a Ray Bradbury y Lovecraft...pero las incursiones que he hecho en la nueva literatura juvenil han sido decepcionantes ... quizás no he acertado con los autores por lo que agradezco tus recomendaciones que añadiré a mi lista de "pendientes".
    bssoss

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    1. Spaghetti, tal vez la barrera que separa la literatura infantil o juvenil del resto, sea proporcional a la pérdida de nuestra capacidad de sorprendernos con elementos fantásticos. Si una trama resulta tan fantástica que nos parece una chorrada, seguramente es que ya nos hemos hecho muy mayores. Ese libro por tanto es juvenil.

      Yo he valorado esta novela poniéndome en la piel de los lectores muy jóvenes y estoy segura de que les gustará mucho. Fíjate que hasta me atrevería a decir que gustará más a las chicas.

      De todos modos sí es cierto que hay literatura juvenil muy apta para lectores adultos (he leído libros juveniles magníficos) y otra para entretener y pensar poco.

      Un abrazo.

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