Un día dos pájaros, macho y hembra, viajaban juntos, pero se estamparon y se quedaron un poco paralizados. Cuando se iban despertando, poco a poco, se sintieron tristes, porque no sabían dónde estaban. De repente aparecieron una niña y un niño. La niña cogió al pájaro hembra, y el niño al pájaro macho. El niño y la niña les dieron de comer, los ducharon y los pusieron en una jaula, así que los pájaros se sintieron felices y muy agradecidos.
Lidia Perea Muñoz. 10 años. 5º A. Colegio Miguel Hernández. Crevillent (Alicante)
Qué suerte tuvieron esos pájaros, y qué suerte tuvieron esos niños, seguro que los cuatro juntos viven muy felices. Felicidades por tu cuento, Lidia.
ResponderEliminarSeguro que sí, anónimo. Gracias en nombre de Lidia. Un saludo.
EliminarVerdaderamente esa pareja de pájaros se pueden sentir muy afortunados por haber sido prtagonistas de esta bella historia. Una suerte el encuentro de esos muchachos.
ResponderEliminarEnhorabuena a Lidia.
Gracias en nombre de la escritora, Alicia. Un abrazo.
EliminarQué ilusión leer mi propio microcuento despues de varios años.
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