¿Quieres venir a mi nube? Tengo muuuuuuuchos libros para dejarte. ¿Y sabes una cosa? Algunos los he escrito yo. ¿Te gustaría conocerlos?
miércoles, 1 de febrero de 2012
PINTARÉ UN GRAFITI EN TU CORAZÓN
“Marcos, un joven de 2º de bachillerato, escribe en un diario el transcurrir de sus días a partir del momento en que a su madre le han diagnosticado un cáncer. Inmerso en los estudios, intenta comprender a su padre (un periodista freelance que acaba de llegar de América Central); alimenta el cariño incondicional que siente por su abuela, hasta impedir que la ingresen en una residencia de ancianos; desea ayudar a su madre, pero debe vencer cierta incapacidad para decirle lo que siente y piensa; y, por último, su vida en el instituto se convierte en un espacio de intensas relaciones personales tanto con sus amigos como con algunos profesores.
El narrador omnisciente de esta novela consigue unir armónicamente tres perspectivas (el diario de Marcos, un blog colectivo del profesor de Lengua, en el que participan sus alumnos, y la narración del padre de Marcos) hasta crear un todo coherente y emocional, porque, como piensa Marcos, las adversidades sirven para crecer por dentro”.
Lo que acabo de transcribir es el texto de la contraportada del libro y como es bastante explícito de su contenido, solo puedo añadir que la narración es exquisita, muy poética en ocasiones. Los dos últimos capítulos tienen gran belleza narrativa. Creo que el autor ha querido ofrecer una novela emocional, reflexiva y sentimental, una obra juvenil que no se apoya en jergas ni lenguajes adolescentes, sino en problemas cotidianos que todo chico o chica puede llegar a vivir en el seno de su familia. Una novela para crecer.
Autor: Julián Montesinos Ruiz.
Portada: Marina Seoane.
Editorial Edimáter.
A partir de 14 años.
"Una novela para crecer". Creo que es una de las descripciones más bellas que se puede dar a una novela dirigida a esa cuadrilla de jóvenes en pleno estirón a todos los niveles.
ResponderEliminarUn abrazo.
Creo que es la definición más precisa, Alicia, la que encaja con esta historia, tan real como la vida misma.
ResponderEliminarUn abrazo.