Es la tercera vez que me reúno con el alumnado del colegio Nazaret de Alicante, dentro de las actividades de animación a la lectura que promueve Grupo Leo. Quizá por ello, y por convertir este tercer encuentro en algo especial, Teresa Múgica, miembro del grupo y psicopedagoga del centro, me propuso lo siguiente: «¿Qué te parece si en vez de venir tú al colegio vamos nosotros a Elche?». «¡Fantástico!», le dije. Y así ha ocurrido.
Pasadas las diez y media de la mañana llegaban los excursionistas en tren (para algunos de ellos era su primer viaje en este medio de transporte), y yo los esperaba en la estación.
El grupo, formado por alumnas y alumnos de Primaria y Secundaria, venía muy feliz y con ganas de disfrutar. Nada más encontrarnos he recibido de ellos un primer regalo, un trabajo precioso sobre el libro que habían leído en clase: Perro guardián.
Yo les tenía preparada una mañana llena de actividades, y la primera, con la colaboración de Paco Trigueros, responsable de la librería Ali i Truc, ha sido la de visitar su establecimiento, uno de los más importantes de la ciudad. Los chavales han disfrutando recorriendo rincones, hojeando libros y preguntando a Paco todas sus curiosidades. Ha sido una agradable visita que ha concluido con premio, porque Paco Trigueros, haciendo gala de la generosidad que lo caracteriza, ha obsequiado a cada niño con un precioso libro de Astérix.
A continuación, tras callejear un poco, nos hemos dirigido a la Torre Campanario de la Basílica de Santa María, convertida hoy en un fantástico mirador.
Allí nos esperaba José David, el guía que nos ha acompañado en todo el trayecto y nos ha ido contando detalles de la basílica, del Misteri y de la historia de Elche. Hemos aguantado como auténticos campeones los ciento setenta escalones en caracol que nos han conducido hasta la parte más alta, aunque hemos podido descansar cada treinta y pocos escalones en las distintas estancias que posee la torre. Ha sido especialmente interesante la parada en la estancia donde se encuentran las campanas, porque faltaban cuatro minutos para que sonaran y allí nos hemos quedado para vibrar con el sonido del metal.
Al final hemos llegado a nuestra meta y realmente ha merecido la pena. Las vistas panorámicas de la ciudad desde la torre campanario son espectaculares, pero más lo es todavía la imagen del palmeral ilicitano.
Tras abandonar el mirador, con la bajada de los ciento setenta escalones sin descansos y en círculo, es decir, un poco mareados, nos hemos dirigido al Parque Municipal, donde los chavales tenían muchas ganar de jugar y pasar un buen rato, pero antes tocaba el almuerzo y la charla sobre Perro guardián, una novela que los ha cautivado a todos.
Me han demostrado que la han leído con gran interés, me han formulado todo tipo de preguntas, además de hacerme una entrevista que ya llevaban preparada con todas sus curiosidades. Es una historia que los ha conmovido. Hemos pasado un rato estupendo recordando los misterios que rodean a ese perro invisible y al joven Pablo.
Y llegaba el momento de despedirme de ellos y dejarlos disfrutar de las instalaciones del Parque Municipal, pero aún les quedaban algunos regalitos por hacerme, entre ellos un precioso colgante con una amatista, porque dicen que es la piedra preciosa de los Piscis (alguien les había soplado que era mi signo), que protege y da suerte. ¡Muchas gracias, chicos, falta me hace!
Gracias a los jóvenes lectores, a las profesoras Teresa, Majo e Irene, a Grupo Leo, a Paco Trigueros y a José David, por hacer posible entre todos esta maravillosa jornada cultural.
Próximo encuentro con lectores de Charli y los cinco peligros y Charli y el cofre del tesoro: Colegio Virgen del Remedio de Alicante. El 2 de marzo de 2016.